domingo, 6 de mayo de 2012

T E M A 8 ________________


LA IMAGEN COMO RECURSO VISUAL EN LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA



En las ciudades en que vivimos, todos vemos a diario cientos de imágenes publicitarias. En ningún otro tipo de sociedad de la historia ha habido tal concentración de imágenes, tal densidad de mensajes visuales.

Todos captamos por breves momentos sus mensajes, y durante esos instantes estimulan nuestra imaginación, la imagen publicitaria es cosa del momento, se ha integrado en nuestro paisajes y apenas percibimos su impacto visual; por otro lado la publicidad siempre se refiere al futuro, pero con ciertos matices nostálgicos del pasado, nos hace querer desear los productos que ofrece, pero sin obligarnos a tener un producto en concreto sino ofertando varios del mismo, aunque en un solo anuncio solo puedan ofrecerte uno como el mejor, el que te hará sentirte envidiado y superior, la publicidad nos hace desear conseguir sus productos para poder ser poderosos, es además el mayor signo visible de la sociedad occidental, y en ella los países del este ven sus carencias. Nos propone que con sus productos seremos transformados, envidiados, más ricos y que tendremos mas beneficios y poder, nos alejara del resto de los mortales y nos subirá de status social, aunque en cierta manera nos este engañando, ya que solo será la imagen que nos haremos nosotros mismos en nuestra cabeza.

Por otra parte tiene ciertos parecidos con la pintura al óleo, llegando en ocasiones a ser el anuncio publicitario un calco de cualquier obra, han llegado los publicista a entender el arte y ciertos matices de este mejor incluso que los historiadores, por otra parte el hecho de introducir estas semejanzas es por dos motivos: el signo de opulencia que hace ver que ese producto forma parte del mundo rico y la autoridad cultural, todos los anuncios publicitarios hacen referencia a algo aprendido durante la edad escolar de manera que en cierta manera lo identificamos como algo bueno, como puede ser una marca de wisky con nombre de rey.

Como diferencias encontramos el hecho de que la pintura al óleo estaba dirigida a aquellas personas que tenían dinero, mientras que la publicidad va dirigida a una clase media y en cambio en los barrios ricos el dinero está destinado a seguir siendo de ellos, por lo cual no tienen publicidad bombardeándoles alrededor. Ya que la publicidad demuestra que el dinero es vida ya que la capacidad de poder gastar se identifica con la capacidad de poder vivir bien, por otro lado equivale a ser sexualmente deseable el ser capaz de comprar.

Por esos motivos la publicidad solo utiliza el futuro de indicativo, porque la veracidad de la publicidad no se juzga por el cumplimiento real de sus promesas sino por la correspondencia entre sus fantasías y las del espectador, su verdadero campo de aplicación no es la realidad sino los ensueños, llegando a convertirse la publicidad en una democracia, un sistema filosófico y convirtiendo el mundo que nos rodea en un escenario donde se cumpla la promesa que nos hace la publicidad de una buena vida.

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