sábado, 26 de mayo de 2012

SESIÓN CON CHELETE MONEREO

 
"TODO LO QUE PEGA PINTA Y TODO LO QUE PINTA PEGA".



La artista Chelete Monereo posa junto a la séptima obra con la que ahonda en la sabiduría


El pasado 14 de mayo tuvimos la suerte de contar con la artista Chelete Monereo. Hemos de confesar que su obra nos era desconocida. Sin embargo, en breves minutos descubrimos una personalidad ejemplificadora del arquetipo creativo. Abandonó la docencia para entregarse a su pulsión/pasión vital más destacada, la creación artística. Pero su experiencia como maestra le aporta la autoridad necesaria para darnos pautas acerca de como enfocar la enseñanza de la plástica en el aula. De ella obtuvimos las siguientes claves:

- El arte no es cosa exclusiva de artistas. Es una necesidad vital que ha de mezclarse con el resto de facetas del individuo y es nuestra misión promocionar dicho enfoque entre nuestros alumnos.

- Es importante e incluso necesario tener una idea inicial de lo que queremos representar, pero no debemos cerrarnos a posibles cambios. Si nuestra idea inicial no está quedando como esperábamos, introducir un cambio radical de textura o color, puede dar un giro inesperado a nuestra obra que nos sorprenda. Debemos estar abiertos a nuevas posibilidades.

- No debemos ceñirnos a clichés y modos establecidos. Como ejemplo nos contó que en su última exposición ha mezclado poesía y pintura. La personalidad creativa se puede proyectar en distintos formatos.

- La expresión plástica es posible hasta en las peores circunstancias. Cartulina, lienzo, ceras o témperas son materiales fuera del alcance de muchos bolsillos. Son igualmente válidos otros materiales más modestos y al alcance de cualquiera como cartón de unas cajas desechadas, tierra, barro o alimentos como el keptchup, pueden surtir una paleta improvisada con materiales de nuestro entorno. En palabras de Chelet "todo lo que pega pinta y todo lo que pinta pega".

- No debemos limitar la iniciativa creativa de nuestros alumnos sino orientarles y abrir un amplio abanico de posibilidades para su correcto desarrollo. Los alumnos deben disfrutar mientras aprenden.

Estas fueron las consignas puestas en práctica durante la sesión, que dieron como resultado estas joyas que marcan un antes y después en la historia del arte universal:


Tormenta solar de Miguel



Noche estrellada de Pablo



Paisaje colorista de Virginia


 ¿Qué aprendimos? Sobre todo una actitud. En Chelete se adivina una niña que disfruta manchándose mientras pinta, a quien le brillan los ojos mientras sueña despierta, persiguiendo una nueva idea, en ese proceso que arrastra al artista, que nunca acaba, que siempre empieza.

Desde aquí queremos agradecer esta corta pero intensa experiencia a las culpables del evento; nuestra profesora Marina y Chelete. 

Como última "pincelada" os quiero dejar un vídeo de una experiencia emocional e interesante que revela la personalidad de esta artista. Se trata de una exposición participada por Chelete que instrumentaliza el arte como señuelo y pretexto para rescatar recuerdos en enfermos de Alzheimer. Merece la pena.





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