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LA PERSONALIDAD CREATIVA

En buena lógica, los temas de esta asignatura tratan de vincular conceptos como creatividad, arte, símbolo, cultura o percepción, con el entorno educativo. Constantemente nos cuestionamos cómo mejorar nuestra práctica educativa empleando estas herramientas, antaño relegadas a su uso exclusivo en las disciplinas de artes plásticas.

Pero no es tarea fácil, pues no se alcanza un acuerdo en la definición de muchos de estos conceptos. En estas lecturas se evidencia este hecho. Lo único en lo que sí hay cierto consenso es en la utilidad del valor creativo del arte. Este aspecto liga fácil y muy positivamente con cualquier otra disciplina y la mejora, permitiendo al individuo alcanzar objetivos a los que, el sistema educativo con un enfoque tradicional, no puede optar. Pero esto genera nuevos problemas. Para muchos, la faceta artística del ser humano no tiene como característica definitoria precisamente la creatividad, sino la belleza, técnica, artesanía, etc. Por el contrario, para otros, arte es sinónimo de novedad, provocación, comunicación, libertad, vinculados a la creatividad.

Seguro que somos muchos los que pensamos que no debería haber contradicción en este planteamiento si consideramos la ecuación como una suma. El arte tiene algo de todos estos elementos que, en absoluto son incompatibles. Al final todo está relacionado. Cassirer resalta la función simbólica del arte pero no de forma aislada. Nos invita a considerarlo en relación con el resto de formas simbólicas del hombre (mito y lenguaje), a observar el conjunto como realidad compleja del ser humano. No llegaremos a conclusiones válidas si observamos la realidad de forma fragmentada, del mismo que no educaremos correctamente si lo hacemos en compartimentos estancos.

Otra idea relevante se nos presenta en este tema. Es la relación existente entre inteligencia y creatividad. Los tests que miden tradicionalmente nuestro CI, se han revelado incapaces de valorar la capacidad creativa de un individuo. Por el contrario, arrojan un dato revelador, pues las personas que se distinguen por su especial creatividad, suelen presentar unos resultados elevados según este instrumento. Esto puede deberse a que los tests no incluyan los parámetros adecuados pero, la relación existe y nos lleva a pensar en la creatividad como otra faceta de la inteligencia, siguiendo la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner.

Podríamos definir la creatividad, como la habilidad del individuo para encontrar soluciones de forma autónoma, frente a un problema en cualquier ámbito de la vida, utilizando las herramientas físicas, intelectuales y de cualquier índole que tenga a su alcance.

Son la familia y escuela, como entornos más cercanos al niño, los que deberían identificar las especiales habilidades de este con prontitud, al objeto de potenciarlas, de sacarles partido. No sólo para un mejor rendimiento y satisfacción individual sino también, para que el individuo aporte lo mejor de sí al conjunto, a la sociedad de la que forma parte.

En último lugar, queremos mencionar que en la documentación facilitada, también aparece una clasificación de individuos, en función de sus especiales habilidades, de menor interés. En cualquier caso, queda patente que los mejores resultados académicos no se corresponden siempre con el alumno creativo o dicho de otro modo, la escuela actual ignora e incluso desprecia la creatividad. El reto futuro del sistema educativo será invertir esta tendencia.

Para finalizar sólo platearé una última cuestión. ¿Cómo podemos promocionar la creatividad en nuestros alumnos si nosotros no somos creativos? La docencia es una actividad maravillosa y crucial en cualquier sociedad. Nuestra eficacia y resultados serán mucho mayores si somos capaces de proyectar nuestra creatividad a la hora de dar clase. Aquí os dejo un ejemplo de aquello a lo que me refiero. Se trata de una lección magistral de guitarra. El profesor explicar un recurso de cierta dificultad en cuanto a la ejecución en la guitarra eléctrica. Pero el desarrollo de la clase es divertido e imaginativo, de modo que lo difícil parece fácil y apetecible. Compañeros.... ¡¡¡¡ tenemos mucho que aprender !!!.